En los mismo días en que regresaba de Varsovia (Polonia) la delegación que representó al Perú en la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 19), se realizó en Lima la XV Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas (ONUDI) para el Desarrollo Industrial, en donde se presentó el “Informe sobre sobre desarrollo industrial, 2013” elaborado por esa organización.

La recomendación central del Reporte es que hay generar empleos en procesos de generación de valor con mayor productividad: “Para los países en desarrollo que buscan mantener el crecimiento con creación sostenida del empleo, la industria manufacturera ofrece una oportunidad única, no sólo para reorientar la economía hacia sectores de mayor valor agregado sino también para proporcionar una amplia base de empleo con mayor productividad laboral promedio. Esto contrasta con la transición directa desde la agricultura a las actividades de servicios, especialmente para países de bajos ingresos, la cual ofrece solamente la oportunidad de lograr el primer objetivo, más no el segundo.”[1]

De acuerdo. Pero desde el Perú hay que tomar en cuenta dos situaciones específicas.

La primera, que el boom de las industrias extractivas–ahora en cuestión por la caída relativa de la demanda y los precios de los minerales- ha generado una situación de enfermedad holandesa que perjudica a otros sectores productivos. Lo acaba de señalar con claridad Félix Jiménez en este mismo diario: “Los sectores más afectados por el actual estilo de crecimiento han sido los transables, en especial la industria manufacturera que prácticamente no crece desde el cuarto trimestre de 2011.”[2]

La segunda, que al Perú le toca organizar la siguiente Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (la COP 20) en diciembre del próximo año, preparando la de Paris que debe resolver finalmente si reemplazamos el Protocolo de Kyoto con algo mejor, o tiramos la toalla en la pelea por frenar el calentamiento global. Es decir, tenemos que mostrar liderazgo internacional en la lucha por bajar las emisiones de gases de efecto invernadero.

El reto que enfrentamos –con un mundo que desde ya nos está mirando- es el de generar empleos de calidad agregando valor y productividad pero con baja huella de carbono. El reto es nada menos que el de inventarnos una industrialización basada en el uso limpio y sostenible de nuestros recursos naturales renovables. Tendrá que ser creación heroica. Ni calco ni copia.

[1]Li Yong, Director General de ONUDI, Prólogo, Informe sobre sobre desarrollo industrial, 2013, en http://www.unido.org/fileadmin/user_media/Research_and_Statistics/UNIDO_IDR13_Spanish_overview_1118_for_web.pdf

[2]La Primera, el sábado 7 de diciembre